El viernes tuvo lugar un desastroso accidente de tren en el este de Taiwán, que resultó en la trágica pérdida de 48 vidas. El incidente ocurrió cuando el tren chocó con un vehículo desatendido que se había precipitado cuesta abajo, provocando que el tren descarrilara parcialmente.
A pesar de estar parcialmente atrapados en un túnel, los pasajeros treparon por las ventanas y caminaron sobre el tren para escapar del desastre ferroviario más devastador del país hasta la fecha.
El accidente ocurrió durante un largo fin de semana festivo cuando muchos viajeros utilizaban el extenso sistema ferroviario de Taiwán, y en ese momento el tren transportaba a más de 400 pasajeros. Confirmado por el Servicio Nacional de Bomberos, el número de muertos incluía al joven conductor de tren recién casado. Además, más de 100 personas resultaron heridas.
Según el oficial de noticias de Ferrocarriles, Weng Hui-ping, el accidente fue provocado por un camión de construcción operado por la administración ferroviaria, que se deslizó hacia las vías desde un sitio de trabajo cercano en la ladera. El camión estaba desocupado en el momento del incidente y se desconoce la velocidad del tren.
Muchos pasajeros se vieron obligados a evacuar a través de ventanas y puertas y atravesar los costados del tren, ya que estaba parcialmente atrincherado en el túnel. Las imágenes y fotos de la escena, publicadas en el sitio web oficial de la Agencia Central de Noticias, mostraban a los pasajeros saliendo de un vagón cerca de la entrada del túnel.
Taiwán, una isla montañosa, está habitada predominantemente por sus 24 millones de residentes en las llanuras a lo largo de las costas occidental y norte, que albergan las ciudades, las industrias de alta tecnología y las tierras de cultivo más grandes de la isla. El este escasamente poblado es un popular destino turístico, con muchos viajeros que optan por los trenes en lugar de las traicioneras carreteras de montaña.
Se ha iniciado una investigación sobre el accidente, sin informes inmediatos de arrestos. En un comunicado, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, aseguró al público que los servicios de emergencia se han movilizado por completo y continuarán brindando asistencia a los pasajeros y al personal ferroviario afectados.
El primer ministro taiwanés, Su Tseng-chang, ha ordenado a la Administración de Ferrocarriles que realice rápidamente controles en otras vías para evitar futuros accidentes. Voluntarios de la Fundación Budista Tzu Chi, estacionados en una carpa de ayuda cerca del lugar del accidente, informaron que había niños entre los sobrevivientes y ofrecían tratamiento para heridas menores y refrigerios.
Esta no es la primera vez que el sistema ferroviario de Taiwán enfrenta una tragedia, con importantes accidentes ferroviarios ocurridos en 2018 y 1991, que resultaron en la pérdida de 18 y 30 vidas, respectivamente.
A pesar de las mejoras sustanciales al sistema ferroviario en los últimos años, incluida la adición de una línea de alta velocidad que conecta a Taipei con las ciudades de la costa oeste, este último descarrilamiento del Toroko No. 408, uno de los trenes más nuevos de Taiwán, sirve como un sombrío recordatorio de la necesidad continua de medidas de seguridad.